¡AL RICO BATIDO!
Ayer por la tarde tuvimos un nuevo encuentro internivelar, en esta ocasión no para preparar una comida si no una bebida: ¡batidos naturales!
Cuando ya nos reunimos todos los niños en un aula y divididos por grupos, cada uno debíamos ponernos de acuerdo para elegir dos de los ingredientes que podéis ver arriba. La oferta era tremendamente variada: plátanos, mango, naranjas, mandarinas, frambuesas, aguacate, espinacas, etc Sabíamos que le íbamos a añadir leche pero...¿de que color sería el batido de nuestro grupo? Realizada la elección, nos dispusimos a rellenar el siguiente A3.
Nos pusimos manos a la obra. Según la consistencia de los alimentos utilizamos licuadora o batidora.
Una vez hechos nos los tomamos. Muchos tuvieron un sabor muy acertado y estaban súper buenos y otros...no tanto. Después de comprobar el color real de nuestro batido, lo anotamos en la hoja y pasamos a explicárselo a los compañeros. Algunos sí habíamos dado en el clavo pero otros no; se nos pasó por alto que hay frutas que no tienen el mismo color en el pelarzo que en su pulpa como, por ejemplo, la manzana.
De lo que sí nos dimos cuenta es de que se hacían en un momentito y de que es una manera muy sana de poder ingerir frutas y verduras. Ahora que va llegando el calorcito... ¿Quién se anima a hacerlos en casa?
Cuando ya nos reunimos todos los niños en un aula y divididos por grupos, cada uno debíamos ponernos de acuerdo para elegir dos de los ingredientes que podéis ver arriba. La oferta era tremendamente variada: plátanos, mango, naranjas, mandarinas, frambuesas, aguacate, espinacas, etc Sabíamos que le íbamos a añadir leche pero...¿de que color sería el batido de nuestro grupo? Realizada la elección, nos dispusimos a rellenar el siguiente A3.
Nos pusimos manos a la obra. Según la consistencia de los alimentos utilizamos licuadora o batidora.
Una vez hechos nos los tomamos. Muchos tuvieron un sabor muy acertado y estaban súper buenos y otros...no tanto. Después de comprobar el color real de nuestro batido, lo anotamos en la hoja y pasamos a explicárselo a los compañeros. Algunos sí habíamos dado en el clavo pero otros no; se nos pasó por alto que hay frutas que no tienen el mismo color en el pelarzo que en su pulpa como, por ejemplo, la manzana.
De lo que sí nos dimos cuenta es de que se hacían en un momentito y de que es una manera muy sana de poder ingerir frutas y verduras. Ahora que va llegando el calorcito... ¿Quién se anima a hacerlos en casa?
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