LA TECNOLOGÍA, UN NUEVO TALENTO A DESCUBRIR

   El jueves por la tarde nos disponíamos a trabajar cuando vimos movimiento por el recreo y una cosa muy rara. La curiosidad hizo que nos acercásemos a la venta a observar. A algunos nos pareció una cama, a otros un sillón, a otros una colchoneta, y a los demás... ¡un artilugio que parecía que llegaba de otro planeta!


   Salimos al patio, claro, no nos pudimos resistir. Con aquel aparato estaban también...¡los papis de Lara y el papá de Jacinto! Extrañísimo todo.


   Ya sentados empezamos a escuchar la voz de Talentic. Nos contó que Borot y él tienen otro amigo robot que se llama Mblock y que, a su vez, Mblock es amigo de Amaya, la mamá de Lara, que sabe muchas cosas sobre ciencia y tecnología. ¡Tuvimos la suerte de conocerle también! Es pequeñito y azul. Ojalá otro día lo tengamos de visita en clase de nuevo.

   Amaya nos contó que aquello era...¡una cocina y un horno solar! Que gracias al sol funcionaban como los de nuestras casas!. Vamos, que esos rayos que nosotros le dibujamos al sol, estos aparatos son capaces de capturarlos y de hacer que funcionen gracias a ellos.


   Un poco incrédulos estábamos. Pero sí: sartén, aceite, chistorra y, pasados unos minutos, ¡estaba frita y riquísima, como la que podemos hacer en nuestra cocina! El papá de Lara nos enseñó una especie de termómetro para comprobar la temperatura de diferentes lugares, y pudimos ver que, bajo la pérgola y a la sombra había menos grados y que la cocina solar estaba a una temperatura muy alta gracias a esa especie de espejos que habían atrapado el calor del sol.


   El horno solar también pudimos comprobar que funcionaba maravillosamente bien. Separamos las onzas de las tabletas de chocolate, las pusimos en bandejas de papel de plata en el interior, esperamos un poco...¡y chocolate derretido! Después con unas fresas nos lo comimos en clase y...¡qué súper bueno que estaba!


   Además, observamos cómo el sol es capaz de hacer un agujero sobre una mancha negra en una papel con la ayuda de una lupa y como es capaz de hacer funcionar un pequeño aparato para que suene una música. Nos quedó claro esa tarde que el sol nos da luz y calor y que es una fuente super potente.

   En fin, que pasamos una tarde estupefactos. Pero...¡no era magia, era tecnología! Queremos saber más sobre esto, así que, estamos dispuestos a desarrollar este nuevo talento.

   Gracias, Amaya, ¡por este contacto casi directo con el mismísimo Talentic!, y por hacer, junto a José Luis y a Ángel, que pasásemos un ratito tan especial, tan bonito y tan motivador.

Comentarios

  1. ¡Qué pasada! la transición perfecta de la gastronomía a la tecnología. Seguro que alucinaron y ojalá cale el mensaje de las renovables XD ¡Gracias por hacerlo!

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