CONSEGUIMOS EL TALENTO DE LA GASTRONOMÍA...¡CON UN MASTERCHEF DE TAPAS!
El martes por la tarde volvimos a tener un encuentro internivelar. Pero este venía con sorpresa: participar en un Masterchef de tapas e intentar conseguir una Estrella Michelín como reto final para superar el Talento de la Gastronomía o Cocina.
En cada una de las ocho clases se elaboró una tapa distinta. La que se hizo en nuestra aula la llamamos “Bocadito de tomate, tortilla y jamón”. Pusimos 8-9 rebanadas de pan en cada bandeja, untamos el tomate, cortamos la tortilla en trocitos y los colocamos uno a uno en cada una de las rebanadas y, para finalizar, los cubrimos con una loncha de jamón serrano. También hicimos un cartel que indicase el nombre de nuestra tapa.
Al salir, nuestra pérgola parecía un auténtico plató de Masterchef. Ocho mesas vestidas de rojo que iban a albergar las ocho tapas que habíamos elaborado. Eran muy variadas y todos parecíamos muy contentos con nuestro resultado.
Observamos que había tres chefs que iban a ser nuestro jurado y que iban a ser ellos los que dictaminarían si conseguíamos la Estrella Michelín o no.
Les explicamos cómo la habíamos realizado y la degustaron. Les encantó... ¡y nos llevamos las Estrella! Pero...¿y los demás? Aún quedaban mesas por valorar.
Finalmente, ¡todos la conseguimos! Los niños y los profes de todas las clases de Infantil pudimos disfrutar de este ágape. Y vaya si gustó...¡no quedó nada en las bandejas!
De esta manera acabamos nuestra jornada escolar. Con nuestro triángulo azul ya pegado en el Acelerador de Talentos y nuestra Estrella guardada en la mochila en la que recogemos todos estos tesoros que nos vamos ganando.
Y a partir de ahora... ¿Cómo sigue la cosa? ¿Qué nuevo talento habremos de desarrollar y de devolverle a Talentic? ¡Pues ya lo sabemos! En breve os lo contamos por aquí, ¡para que lo sepáis vosotros también!
En cada una de las ocho clases se elaboró una tapa distinta. La que se hizo en nuestra aula la llamamos “Bocadito de tomate, tortilla y jamón”. Pusimos 8-9 rebanadas de pan en cada bandeja, untamos el tomate, cortamos la tortilla en trocitos y los colocamos uno a uno en cada una de las rebanadas y, para finalizar, los cubrimos con una loncha de jamón serrano. También hicimos un cartel que indicase el nombre de nuestra tapa.
Al salir, nuestra pérgola parecía un auténtico plató de Masterchef. Ocho mesas vestidas de rojo que iban a albergar las ocho tapas que habíamos elaborado. Eran muy variadas y todos parecíamos muy contentos con nuestro resultado.
Observamos que había tres chefs que iban a ser nuestro jurado y que iban a ser ellos los que dictaminarían si conseguíamos la Estrella Michelín o no.
Les explicamos cómo la habíamos realizado y la degustaron. Les encantó... ¡y nos llevamos las Estrella! Pero...¿y los demás? Aún quedaban mesas por valorar.
Finalmente, ¡todos la conseguimos! Los niños y los profes de todas las clases de Infantil pudimos disfrutar de este ágape. Y vaya si gustó...¡no quedó nada en las bandejas!
De esta manera acabamos nuestra jornada escolar. Con nuestro triángulo azul ya pegado en el Acelerador de Talentos y nuestra Estrella guardada en la mochila en la que recogemos todos estos tesoros que nos vamos ganando.
Y a partir de ahora... ¿Cómo sigue la cosa? ¿Qué nuevo talento habremos de desarrollar y de devolverle a Talentic? ¡Pues ya lo sabemos! En breve os lo contamos por aquí, ¡para que lo sepáis vosotros también!
Lo vuestro es un no parar... ¡cuánta actividad! Gracias por compartirlo con nosotros.
ResponderEliminarAyer me explicaba lara como tenían que comerse las tapas: ñam o ñam, ñam, dependiendo del tamaño...